El cruel asesinato de Ámbar, una niña de un año, consterna al presidente de Chile

Foto: BBC Mundo

Redacción: Daniel Serpas

El caso marca un tipo de abuso jamás visto en Chile. El presidente, Sebastián Piñera, se unió a grupos ciudadanos que exigen justicia para este tipo de crímenes. La fiscalía acusa al tío de la pequeña de violarla y matarla.

Ámbar Lezcano, una niña de 1 año y 8 meses, fue brutalmente asesinada por su tío político, Miguel Andrés Espinoza Aravena, de 30 años, quien junto a su esposa tenía la custodia de la menor desde hace menos de un año debido a la incapacidad de la madre para cuidarla y al abandono del padre. Familiares de la pequeña aseguran que la custodia de la niña le fue negada a uno de sus tíos, a quien la madre eligió como tutor, porque es homosexual.

En Chile, se reportan muchos casos de abusos sexuales a menores de edad, pero la brutalidad del asesinato de Ámbar ha consternado a toda la sociedad. El crimen tuvo lugar en la localidad cordillerana de Rinconada de Los Andes, a unos 80 kilómetros de Santiago. En la mañana del pasado domingo, Andrés Espinoza llevó a la niña al Centro Comunitario de Salud Familiar (CESFAM) de Rinconada y argumentó que las graves lesiones que Ámbar sufría se debían a una caída de su cama.

Los médicos que atendieron a la menor, no obstante, encontraron la presencia de aire en el área abdominal -conocida como neumoperitoneo- lo cual descartó la caída. De hecho se encontró una fisura en el tracto digestivo que planteaba la posibilidad de una penetración anal. La niña fue trasladada al Hospital San Camilo y sometida a varias operaciones, pero su estado de shock y la gravedad de las lesiones, le impidieron seguir con vida.

"Ámbar descansó finalmente de una vida que sólo conoció el dolor. Yo tomé sus manitos cuando partió y sin ser nada, sin ser digno de hacerlo, la bendije. Solo porque yo estaba ahí y no un sacerdote, no su padre", escribió en su red social Facebook el médico Álvaro Retamal, uno de los profesionales que atendió a la niña. Con más de 18 años de experiencia, el doctor señaló en una entrevista publicada por el diario La Tercera, que "jamás" había visto un abuso de ese nivel y que la magnitud de las lesiones de la niña impactó incluso a los médicos que atienden ese tipo de casos.

Ayer, el imputado del crimen fue llevado, en medio de protestas, al Juzgado de Garantía de Los Andes en donde se le procesaría por los cargos de violación con homicidio y de ser encontrado culpable podría hasta ser condenado a cadena perpetua. Varios grupos ciudadanos han mostrado su repudio ante el hecho y desde enero pasado, tras el asesinato de la menor Sophia Ríos de 1 año 11 meses, han propuesto el endurecimiento de las leyes que penalizan las violaciones e incluso, la pena de muerte.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo hoy que impulsará medidas "para aumentar los plazos de prescripción para que los delitos sexuales no queden impunes" y condenó el asesinato de Ámbar en su red social Twitter. "Condenamos con indignación la muerte de Ámbar, la niña de un año y ocho meses fallecida tras hechos de violencia y presuntos vejámenes" publicó en un Tweet el mandatario chileno, quien además anunció una querella contra el responsable del crimen.

Debido a la adhesión del Estado chileno a regulaciones internacionales, no se podría aplicar la pena de muerte para casos como el de Ámbar. Según expertos legales, sin embargo, lo que si podría ocurrir es que se apruebe un proyecto introducido por el oficialismo al Congreso para aumentar penas de violación a menores de 14 años (actualmente, de 5 a 20 años) y muerte por violación (de 20 a 40 años). Mientras tanto, los agresores seguirán siendo juzgados bajo la misma ley.