Redacción: Ana Maravilla
La canciller alemana,Angela Merkel, y su colega austríaco, Sebastian Kurrz,
redoblarán sus esfuerzos para aliviar la predominio que ejerce la migración en las
fronteras de la Unión Europea, buscando la cooperación con los países de origen, mientras se refuerzan la vigilancia en las costas del Mediterráneo y
se procede a incrementar el número
de efectivos de Frontex.
"Coincidimos en la necesidad de
reforzar las fronteras exteriores aunque hay que abordar y explorar otras
vías", ha agregado Merkel, quien, alejada ya de su política de puertas
abiertas, defiende una política que mezcle medidas coercitivas como la
vigilancia de las fronteras y la lucha contra los traficantes de personas con
la cooperación con los países emisores de migrantes.
Kurz ha visitado a la canciller en el marco
de una gira preparatoria del consejo informal de jefes de Estado y Gobierno de
la UE que se celebrará bajo la presidencia de Austria el próximo jueves en
Salzburgo. Con ese mismo propósito, Kurz conversará mañana con el presidente
francés, Emmanuel Macron, en Paris, mientras que Merkel pondrá rumbo a
Argelia. La visita a Argelia va precedida de las realizadas hace unas semanas a
Senegal, Ghana y Nigeria, todas ellas con la inmigración como eje central.
Ese acercamiento a África como vía de
contención de la migración recibirá un impulso por parte de la presidencia
austriaca. Kurz ha convocado para
el mes de diciembre una cumbre UE-África en Viena.
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