Mario Abdo Benítez asume la presidencia de la República de Paraguay

Fotografía: Fernando Calistro/ Última Hora

Redacción: Gabriela Palacios

Este día asume el cargo de la presidencia de Paraguay, Mario Abdo Benítez, oficialmente es el presiente número 57 en la historia, hoy juramentó ante la multitud incluyendo a presidentes extranjeros su compromiso es lograr la unidad del país, pronunciando así con fuerza en su discurso que abogará por una mejor educación y el combate a la pobreza.

Mario Abdo Benítez de 46 años de edad, empresario y ex presidente del senado, hoy oficialmente juramentó como el presidente de Paraguay frente al vicepresidente de la República, Hugo Velásquez y sus esposas, respectivamente, esta ceremonia fue realizada en el Palacio de Gobierno contando con la presencia de varios presidentes extranjeros entre ellos estuvo el mandatario de Bolivia, Evo Morales, el argentino, Mauricio Macri, el colombiano, Iván Duque y el uruguayo Taberé Vázquez. En dicho acto el nuevo jefe de Estado manifestó sentirse satisfecho con el cargo que asumirá durante este quinquenio.

“Hoy, en este inicio de un nuevo periodo, es la oportunidad de una nueva etapa de decidir qué tipo de país queremos, qué tipo de Paraguay vamos a construir juntos, que historia vamos a ser protagonistas de hoy en adelante”, fueron sus primeras palabras como presidente de Paraguay, además añadió: “El perdón sana el alma y trae la reconciliación y la paz entre hermanos” acá resaltó que tiene la plena confianza en su equipo de trabajo para que con la ayuda de todo el pueblo se logre la unidad del país y se hace justicia en casos de corrupción.

El mandatario de Estado aclaró que otro punto de vital importancia es el crecimiento económico como nación así mismo el combate a la pobreza esto lográndose a través de una mayor inclusión ,social dando oportunidades de empleo a todo el pueblo para que se prospere y progrese, en este sentido hizo un llamado a los empresario a incrementar sus inversiones, además, dijo que uno de sus objetivos es abogar por una educación de mejor calidad de igual manera para el sector salud; implementando una reforma de medicina preventiva que esté al alcance de la gente sin importar su condición social. 

Finalizando su discurso el presidente aseveró que al finalizar su mandato será senador vitalicio, para que el pueblo vea que nadie puede estar por encima de la República del Paraguay por último dijo: "Expresamos nuestra solidaridad con los pueblos de Venezuela y Nicaragua. Nuestras voces libertarias no callarán. Nuestros pueblos merecen vivir en paz".

Al finalizar la ceremonia el jefe de Estado concilio una reunión al interior del Palacios de Gobiernos con los presidentes y los representantes de las delegaciones que estuvieron presentes.