El gobierno ecuatoriano anuncia la muerte de los periodistas privados de libertad

Periodistas secuestrados junto con su conductor, en el vídeo de 23 segundos donde hacen sus peticiones al gobierno ecuatoriano. Fotografía: Diario La República.

Redacción: Alisson Sibrián 

Este viernes, Lenin Moreno, mandatario de Ecuador confirmó la muerte de los dos periodistas secuestrados y su conductor, en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, un área fronteriza con Colombia, cercana al área de operaciones del Frente Oliver Sinisterra.

Las víctimas Raúl Rivas de 45 años, fotógrafo; Javier Ortega de 32 años, periodista, y Efraín Segarra, conductor de 60 años, fueron asesinados, momentos después que se cumpliera el plazo que el presidente Moreno había señalado. Esto hizo que la población se llenara de luto por la muerte repentina.

Moreno dijo que si en 12 horas no había pruebas de vida de los implicados del diario El Comercio, iría en busca de los trabajadores con la militancia ecuatoriana. Dos horas después que se cumpliera el plazo, se confirmó el asesinato que causó gran conmoción en Colombia y Ecuador.

Miembros del Frente Oliver Sinisterra, hicieron llegar un vídeo, hace una semana en el que hacían dos peticiones para liberar a los periodistas: Un canje por tres miembros del grupo de detenidos y que Ecuador suspenda el convenio de cooperación con Colombia para luchar contra el narcotráfico.

Presidente Lenin Moreno, en sus manos están nuestras vidas. Ellos lo único que quieren es el intercambio de sus tres detenidos en Ecuador por nuestras vidas, nuestras tres vidas, para ir sanos y salvos a Ecuador" decía el periodista Javier Ortega en el vídeo filtrado de 23 segundos.

El secuestro de los periodistas se había alargado. Las autoridades y ciudadanos de los dos países andinos mantenían su lucha para la búsqueda de los secuestrados que llegaron a la zona de Mataje, para llevar a cabo un reportaje sobre la violencia en la provincia Esmeraldas.

Al comienzo de este gran problema, las autoridades ecuatorianas sospecharon que dicho secuestro había sido planeado por el opositor de las FARC Walter Arízala, alías Guacho, ecuatoriano. A quien se le responsabiliza la gran violencia en la frontera norte del país desde finales de enero.

Sin embargo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos había lanzado "medidas cautelares" a favor de los periodistas secuestrados. Donde se enunciaba la seguridad de los mismos, garantizando que ellos pudieran desarrollar sus actividades normalmente y sin amenazas.

Ahora los gobiernos son atacados por el papel que jugaron las autoridades colombianas y ecuatorianas en el secuestro de los tres trabajadores por parte de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), velando así por  los periodistas que ejercen su labor informativa.