Represalias contra los que apoyaron a los estudiantes de la UNAN expresadas en despidos masivos

Estudiantes de la UNAN se toman el recinto académico. Fotografía: El Nuevo Diario

Redacción: Diana Zelaya

Las autoridades del Gobierno de Rafael Ortega han expulsado a más de 40 trabajadores administrativos y académicos de la UNAN por apoyar a los jóvenes en la decisión de tomarse la institución como respuesta a la represión del pasado julio

Los despidos no respetaron a académicos ni a estudiantes de la Universidad Autónoma de Nicaragua, quienes se vieron afectados luego de la decisión de las autoridades de expulsarlos de la institución por cometer "faltas graves" como ayudar a los jóvenes que necesitaban ropa, víveres o atención médica.

Entre los despedidos se encuentran físicos, médicos, enfermeras, que sin mayor explicación obtuvieron una carta de despido, por lo que asumen su despido se debe a la ayuda que les brindaron a los estudiantes que pedían auxilio ante la situación.

Anielka Montoya, enfermera de la Facultad de Medicina de esta institución atendió a manifestantes que resultaron heridos en las protestas, lo que es considerado un "delito" por parte del Estado ya que los hospitales deben cerrar las puertas a todo manifestante herido y no brindarle ningún tipo de ayuda, por lo que ahora se encuentra sin poder desempeñar su trabajo como enfermera.

A todas estas violaciones a los derechos humanos se suman los 82 estudiantes que han sido expulsados de la Universidad por tomar medidas "violentas" y tomarse el recinto universitario, quienes lamentan el despido de sus maestros y académicos ya que "sólo trataban de ayudar a defender sus derechos" manifestó uno de los estudiantes.